Comer una dieta sana y equilibrada es uno de los hábitos más importantes para ayudar a fortalecer nuestras defensas o sistema inmunológico.
¿Cuál debería ser nuestra dieta para fortalecer nuestro sistema inmunológico? José Manuel Fernández García, jefe del grupo de nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMERGEN) explica a EL ESPAÑOL que lo más importante es seguir una dieta sana, la que se recomienda para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, porque esta dieta también mejora el sistema inmunológico.
“Lo esencial es tener una alimentacion basada en el patrón de la dieta mediterránea donde predominan las frutas, verduras y hortalizas, que es una dieta rica en antioxidantes y micronutrientes, que es fundamentalmente, lo que nuestro cuerpo
necesidades”, dice Fernández. De esta manera, la alimentación que debemos seguir, debe estar compuesta de algunas reglas básicas que marcan las recomendaciones nutricionales. Estas son las siguientes:
Consumo diario de cinco raciones de frutas, verduras y hortalizas; cereales integrales y carbohidratos complejos, es decir, productos no refinados; consumo semanal de carne y pescado, preferiblemente más pescado que carne y preferiblemente carne blanca en lugar de carne roja; consumo de legumbres en sus distintas variedades (según las recomendaciones 2-3 raciones semanales); ingestión diaria de productos lácteos (en forma de queso, yogur y leche) y consumo semanal de huevos (está bien, se ahorran las contraindicaciones médicas, por tomar un huevo al día). Uno de los elementos básicos de nuestra dieta debe ser el aceite de oliva, tanto para cocinar como para condimentar, y también es importante incluir diariamente nueces y frutos secos (crudos o tostados).
