Italia reportó un nuevo récord de infecciones de coronavirus desde el comienzo de la pandemia, con 21.994 casos el martes, mientras el gobierno se apresuró a aprobar nuevas ayudas financieras para las empresas afectadas por nuevas restricciones.
El número de infecciones aumentó a 564.778, mientras que las nuevas muertes diarias se incrementaron en 221, llevando las muertes a nivel nacional a 37.700.
“La tendencia de la epidemia está aumentando, y eso es más evidente en las últimas dos o tres semanas”, dijo el Director General de Prevención del Ministerio de Salud, Gianni Rezza, en una conferencia de prensa.
“El número de muertes sigue siendo relativamente limitado y el número de personas que llenan las unidades de cuidados intensivos sigue estando por debajo del nivel de alerta… pero todo esto indica la necesidad de aplicar medidas adecuadas”, añadió.
El gobierno está bajo fuego por haber impuesto más restricciones que obligaron a cerrar gimnasios, piscinas, cines y teatros, mientras que los bares y restaurantes tienen que cerrar antes de la hora de la cena.
En los últimos días, las nuevas medidas provocaron protestas en varias ciudades, de norte a sur, algunas de las cuales se volvieron violentas. Las asociaciones de propietarios de negocios se quejaron de que las medidas tendrán un efecto devastador en sus actividades.
El gobierno respondió el martes aprobando un nuevo paquete de ayuda financiera dirigido a las categorías más afectadas, incluyendo los sectores de la alimentación y el turismo, con fondos disponibles para mediados de noviembre.
Las nuevas medidas, por un valor de hasta 5.000 millones de euros, incluyen fondos para planes de permiso y para detener nuevos despidos.
Sin embargo, los analistas creen que es poco probable que el paquete económico calme las tensiones sociales. Según una reciente encuesta del SWG, el 61% de los italianos se opone a las nuevas medidas, mientras que la popularidad del Primer Ministro Giuseppe Conte también se ha debilitado.
