jueves, mayo 9

Asumir lo peor de los demás se puede “leer” en escáneres cerebrales

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La actividad cerebral de las personas que se ofenden fácilmente es diferente de la de las personas que no son tan propensas a enojarse, sugiere un nuevo estudio.

Mucha gente consideraría que un mensaje de texto perdido de un mejor amigo es un acto accidental e inofensivo. Tal vez estén ocupados o tal vez lo leyeron y simplemente olvidaron responder. Sin embargo, es más probable que algunas personas malinterpreten esta acción como agresiva u hostil, pensando que quizás te estén ignorando a propósito. Los científicos llaman a esta tendencia a asumir lo peor de las personas “sesgo de atribución hostil” y puede hacer que las personas sean más propensas a ser agresivas, experimentar mala salud mental y tener dificultades para mantener relaciones saludables.

Un nuevo estudio sugiere que las personas con sesgo de atribución hostil muestran una firma única de actividad cerebral en una parte del cerebro llamada corteza prefrontal ventromedial (vmPFC) cuando las acciones de otra persona tienen como resultado un resultado negativo para ellos. Entre otras funciones, el vmPFC interviene en la regulación emocional, la toma de decisiones y la autopercepción.

“El VmPFC es una región cerebral de alto orden que integra información sensorial sobre el mundo externo con estados y creencias internos”, dijo a WordsSideKick.com Yuan Chang Leong, coautor principal del estudio y profesor asociado de psicología en la Universidad de Chicago. un correo electrónico. En otras palabras, el vmPFC ayuda a controlar cómo reaccionamos ante situaciones sociales en función de nuestros prejuicios ya establecidos.

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Los resultados del nuevo estudio, publicado el lunes (5 de febrero) en The Journal of Neuroscience, sugieren que el vmPFC juega un papel en el control de la interpretación de una persona de una situación social al integrar información sobre el escenario que se desarrolla con sus nociones y recuerdos preconcebidos. Dijo León.

Comprender los mecanismos cerebrales detrás del sesgo de atribución hostil podría acercar a los científicos a desarrollar formas de mitigarlo, por ejemplo, a través de intervenciones más específicas para reducir el comportamiento agresivo y promover relaciones más saludables, escribieron los autores en el artículo.

En el estudio, 58 voluntarios escucharon grabaciones de audio de personas que describían 21 escenarios sociales hipotéticos. En promedio, los minipodcasts duraban alrededor de 40 segundos e involucraban a un personaje ejecutando acciones hacia el oyente (el participante del estudio) que podrían tener un efecto negativo en él. Este es un breve resumen.

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